Cuando pensamos en barandas, muchas veces nos encontramos con la disyuntiva entre optar por las tradicionales de madera o las más robustas de hierro. Ambas opciones tienen sus características, ventajas y desventajas que vale la pena analizar.
La madera, por su calidez y estética, aporta un toque natural y acogedor a cualquier balcón. Sin embargo, requiere de un mantenimiento constante para preservar su apariencia y funcionalidad, lo que puede resultar en un gasto adicional a largo plazo. Por otro lado, las barandas de hierro son reconocidas por su resistencia y durabilidad, pero su estética puede ser más fría y menos adaptable a ciertos estilos decorativos.
Sin embargo, hoy queremos abrirte los ojos a una alternativa que está ganando cada vez más popularidad: la red en balcones.
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La mayoría de los balcones cuentan con barandas de madera
Las barandas de madera han sido una elección clásica en muchos hogares, y esto se debe principalmente a su estética cálida y acogedora. La madera tiene la capacidad de aportar un toque natural y elegante a cualquier balcón, haciendo que el espacio se sienta más íntimo y acogedor. Además, su versatilidad es un gran punto a favor; podés encontrar barandas en una variedad de estilos, desde rústicos hasta más modernos, lo que permite adaptarlas a la decoración de tu hogar.
Sin embargo, optar por barandas de madera también implica considerar ciertos aspectos. Un tema importante es el mantenimiento. A diferencia de otros materiales, la madera requiere cuidados constantes para protegerla de la humedad, las plagas y el desgaste por el tiempo. Esto significa que deberás dedicarle tiempo y recursos para asegurarte de que se mantenga en buen estado.
Además, aunque la madera puede ser bastante resistente, no siempre es tan duradera como otras opciones, como el hierro. Su susceptibilidad a las inclemencias del tiempo y a posibles impactos puede comprometer su integridad y, por ende, la seguridad de quienes utilizan el balcón. Si bien la inversión inicial puede parecer más accesible, es importante tener en cuenta que el costo del mantenimiento y la posibilidad de reemplazo en el futuro podrían hacer que, a largo plazo, esta opción sea menos económica de lo que parece.
También encontrarás otras barandas robustas como el hierro
Una de las principales razones para optar por barandas de hierro es su excepcional resistencia. Este material puede soportar condiciones climáticas adversas, como la lluvia, el sol intenso y el viento fuerte, sin perder su integridad. A diferencia de la madera, que puede astillarse o deformarse, el hierro se mantiene firme y seguro a lo largo del tiempo.
Las barandas de hierro requieren mucho menos mantenimiento en comparación con las de madera. Si bien es cierto que pueden necesitar un tratamiento anticorrosión cada cierto tiempo, especialmente si están expuestas a ambientes húmedos, en general, no demandan el mismo nivel de cuidado que las barandas de madera. Esto puede resultar en un ahorro significativo de tiempo y dinero a lo largo de los años.
Protección con vidrio para un toque elegante
Su estética moderna y elegante, combinada con la capacidad de brindar una sensación de amplitud y luminosidad, las convierte en una opción atractiva para muchos propietarios. Al ser transparentes, permiten que la luz natural fluya sin obstruir la vista, lo que es ideal si vivís en un lugar con paisajes panorámicos.
Además, suelen estar fabricadas con vidrio templado o laminado, lo que les otorga una gran resistencia a impactos y condiciones climáticas adversas. Esto significa que, aunque puedan parecer frágiles, están diseñadas para ofrecer una protección segura y duradera. En términos de mantenimiento, las barandas de vidrio requieren una limpieza regular para mantener su claridad, pero no necesitan tratamientos especiales como las de madera, lo que las convierte en una opción más práctica a largo plazo.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las barandas de vidrio suelen ser más costosas que las de madera o hierro, tanto en material como en instalación. La instalación debe ser realizada por profesionales para garantizar su seguridad, lo que también puede incrementar el costo. A pesar de su resistencia, algunas personas pueden sentir preocupación por la fragilidad aparente del vidrio, especialmente en hogares con niños o mascotas.
Comparemos la seguridad de estas opciones
En términos de seguridad, las barandas de hierro destacan por su robustez, mientras que las de madera pueden presentar riesgos si no se mantienen adecuadamente. Las barandas de vidrio ofrecen una buena resistencia, aunque la percepción de fragilidad puede generar dudas. ¿Pero son estos métodos suficientes para prevenir caidas?
En los últimos años surgió una nueva solución que conquista cada vez más viviendas, comercios, escuelas o restaurantes: la red protectora para balcones.
Red protectora: la solución más eficiente
A diferencia de las barandas tradicionales, que pueden ser costosas y complicadas de instalar, este tipo de protección para balcones ofrece una solución práctica que combina protección, funcionalidad y estética.
Una de las principales ventajas de las redes de seguridad es su capacidad para prevenir caídas sin obstruir la vista. Esto es especialmente importante en hogares con niños pequeños o mascotas, donde la seguridad es una prioridad. Al ser flexibles y resistentes, las redes pueden absorber impactos y proporcionar una barrera adicional que minimiza el riesgo de accidentes.
Además, las redes son mucho más fáciles de instalar y requieren menos mantenimiento en comparación con las barandas de madera, hierro o vidrio. Esto no solo reduce los costos iniciales, sino que también ahorra tiempo y esfuerzo a largo plazo.
¿Querés una red para el balcón transparente?
En nuestra empresa, ofrecemos redes de monofilamento especialmente diseñadas para la protección de balcones, ventanas y escaleras. Estas redes son sumamente estéticas, ya que se instalan de manera que no generan una sensación de encierro, lo que las hace ideales para cualquier tipo de espacio. Su principal objetivo es evitar caídas de niños, mascotas y objetos, además de prevenir el ingreso de aves al hogar.
Nuestras redes de monofilamento cuentan con una resistencia de 180 kg por m² y presentan rombos de 5 cm de lado. Están fabricadas con doble nudo y tienen un grosor de 0.80 mm, lo que asegura su durabilidad y eficacia. Además, incluyen un filtro UV que las protege de los efectos del sol, son ignífugas y, en caso de estar cerca de una fuente de calor, no emiten humos tóxicos.
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