Hay ruidos que se vuelven parte del paisaje cotidiano sin que nadie los invite: el tránsito que se filtra desde la calle, el silbido del viento en invierno, esa corriente fría que aparece justo cuando cerrás la puerta y pensás que “está todo bien cerrada”. Lo mismo pasa con la energía: se escapa de a poco, casi sin notarse, pero llega puntual en la factura de gas o electricidad.
En la mayoría de los hogares, el problema no está en la calefacción, el aire acondicionado ni en la calidad de la vivienda, sino en detalles mínimos que suelen pasarse por alto. Ahí es donde entran en juego los burletes de goma. Un recurso simple, económico y muchas veces subestimado, capaz de mejorar de forma real el confort térmico y el aislamiento acústico de puertas y ventanas.
Los burletes para puertas y burletes para ventanas cumplen una función clave: sellar esas pequeñas rendijas por donde se cuela el ruido, el aire y, con ellos, el dinero. En este artículo vas a entender cómo funcionan, qué tipo elegir según tu necesidad y por qué una buena instalación marca la diferencia, especialmente en hogares de CABA y zonas urbanas con alta exposición al ruido y a los cambios de temperatura.
Contenidos
Burletes para puertas: el punto más crítico del aislamiento
Los burletes para puertas son clave porque la mayor pérdida de aire en una vivienda suele darse justamente ahí: en el encuentro entre la hoja y el marco, o en el espacio inferior que queda entre la puerta y el piso. Aunque no siempre se note a simple vista, ese pequeño margen es suficiente para que se filtren corrientes de aire, ruido y polvo de forma constante.
En departamentos y casas de CABA este problema es todavía más frecuente. Puertas que dan a pasillos comunes, palieres, patios internos o incluso a la calle suelen estar expuestas a diferencias de temperatura y presión que “empujan” el aire hacia adentro. El resultado es una sensación de frío en invierno, calor en verano y un consumo energético mayor al necesario.
¿Dónde se pierde más energía en una puerta?
Las pérdidas no se dan en un solo punto. Por el contrario, suelen combinarse varios factores:
- Parte inferior: es la zona más crítica. Incluso puertas bien instaladas dejan un espacio para evitar el roce con el piso, y por ahí entra aire de manera directa.
- Laterales: con el uso diario, la hoja puede perder ajuste y generar pequeñas rendijas en los costados.
- Marco mal alineado: en puertas antiguas o mal colocadas, el marco no acompaña correctamente a la hoja, dejando zonas sin sellado efectivo.
Cualquiera de estos puntos, por separado, ya impacta en el confort. Cuando se combinan, el problema se multiplica.
La típica puerta del departamento que “parece cerrar bien”, no se mueve y no tiene juego visible. Sin embargo, cuando hay viento, vibra levemente o deja pasar el ruido del pasillo. En esos casos, el problema no es la puerta en sí, sino la falta de un sellado adecuado. Un burlete bien elegido y correctamente instalado suele marcar una diferencia inmediata, tanto en confort como en silencio.
Burletes para ventanas: menos ruido, más confort térmico
Los burletes para ventanas mejoran el aislamiento térmico y acústico, especialmente en ventanas corredizas o antiguas, donde el cierre rara vez es completamente hermético. Aunque la ventana esté “bien cerrada”, pequeñas holguras en los marcos o en las guías permiten el paso de aire exterior y ruido urbano de forma constante, afectando el confort del ambiente.
En ciudades este problema es muy habitual. El tránsito, los colectivos, las bocinas o incluso el ruido ambiente del barrio se filtran con facilidad, sobre todo en departamentos que dan a la calle o a pulmones internos. A eso se suma la pérdida de temperatura: en invierno entra aire frío y en verano se escapa el aire acondicionado, obligando a los equipos a trabajar más de lo necesario.
Ventanas de aluminio vs. ventanas de madera
El tipo de ventana influye directamente en el nivel de filtración.
Las ventanas de aluminio, muy comunes en edificios, suelen tener cierres rígidos y guías que, con el uso, pierden ajuste. Esto genera rendijas longitudinales difíciles de detectar a simple vista. En estos casos, los burletes de goma ayudan a compensar esas imperfecciones sin interferir en el funcionamiento de la abertura.
Las ventanas de madera, por su parte, pueden deformarse con el tiempo debido a la humedad y los cambios de temperatura. Esa dilatación y contracción natural hace que aparezcan espacios irregulares entre hoja y marco. El burlete cumple un rol clave al adaptarse a esas variaciones y mantener la hermeticidad del cierre.
Ventanas corredizas: el talón de Aquiles del ruido
Las ventanas corredizas son prácticas y estéticas, pero también las más vulnerables desde el punto de vista del aislamiento acústico. Las guías, los encuentros entre hojas y los cepillos originales suelen ser insuficientes para bloquear el ruido del exterior.
En este tipo de ventanas, el burlete de goma actúa como una barrera flexible que reduce vibraciones y sella los puntos críticos por donde se cuela el sonido. No elimina por completo el ruido urbano, pero sí logra una reducción notable, especialmente en frecuencias medias y altas, que son las más molestas en la vida diaria.
¿Doble vidrio o burletes? No compiten, se complementan
El doble vidrio mejora el aislamiento del paño vidriado, pero si el marco no está bien sellado, parte del beneficio se pierde. Los burletes trabajan justamente sobre ese punto débil: el cierre entre hoja y marco.
Incluso en ventanas con DVH, un burlete bien instalado mejora el rendimiento general del sistema. En ventanas simples, el impacto es todavía más evidente: menos ruido urbano, menor intercambio de aire y una sensación de confort térmico mucho más estable durante todo el año.
Tipos de burletes más comunes en las casas
Hay distintos tipos de burletes, y cada uno responde a un problema específico. Elegir el formato adecuado es el primer paso para lograr un sellado efectivo; elegir el material correcto es lo que garantiza que ese sellado funcione en el tiempo.
Burletes según su forma y aplicación
No todos los burletes cumplen la misma función ni se colocan en el mismo lugar. Antes de pensar en el material, conviene entender qué tipo de burlete necesita cada abertura.
- Burletes autoadhesivos: Son los más comunes y fáciles de instalar. Se colocan sobre el marco y funcionan bien cuando las rendijas son pequeñas y regulares. Son una buena opción para correcciones simples, siempre que la superficie esté limpia y bien nivelada.
- Burletes en “D”, “P” o “E”: Estos perfiles están pensados para adaptarse a distintas separaciones entre la hoja y el marco. Su forma permite compensar holguras irregulares y movimientos propios del uso diario, algo muy habitual en puertas y ventanas que ya tienen algunos años.
- Burletes inferiores: Se instalan en la parte baja de la puerta, el punto por donde más aire suele filtrarse. Pueden ser perfiles continuos o sistemas tipo escoba y son especialmente recomendados en puertas de entrada a departamentos, donde el intercambio de aire con pasillos comunes es constante.
Identificar correctamente dónde está la filtración es clave. Un error frecuente es elegir el burlete solo por precio o facilidad de colocación, sin analizar si ataca realmente el punto por donde se pierde aire o se filtra el ruido.
Una vez definido el tipo de burlete, el material pasa a ser determinante. En este punto, los burletes de goma marcan una diferencia clara frente a otras opciones disponibles.
La goma tiene una propiedad fundamental: combina flexibilidad y memoria elástica. Esto significa que se comprime al cerrar la puerta o ventana, pero recupera su forma original al abrir, manteniendo el sellado de manera constante.
A diferencia de los burletes tipo cepillo, que no logran un cierre hermético, la goma se adapta mucho mejor. A continuación veremos de qué manera.
Impacto del uso de burletes de goma en tu hogar
Incorporar burletes de goma en puertas y ventanas genera un impacto inmediato y tangible en la vida cotidiana. No se trata solo de una mejora técnica, sino de cambios que se perciben en el confort, el silencio y la limpieza del hogar. Al sellar correctamente las aberturas, se eliminan esas pequeñas filtraciones que, aunque parecen menores, terminan afectando el uso diario de los espacios.
Ahorro de energía: menos pérdidas, mayor eficiencia
El ahorro de energía es uno de los beneficios más claros del uso de burletes de goma. Al reducir el ingreso de aire frío en invierno y la entrada de aire caliente en verano, se estabiliza la temperatura interior. Esto permite que calefactores y aires acondicionados funcionen menos tiempo y con menor exigencia.
En la práctica, el ambiente se mantiene confortable por más tiempo y el consumo energético disminuye de forma sostenida. No es necesario modificar instalaciones ni cambiar equipos: el sellado correcto de puertas y ventanas actúa directamente sobre uno de los principales puntos de pérdida de energía del hogar.
Aislamiento acústico: menos ruido del exterior
El aislamiento acústico es otro impacto que suele sorprender. Muchas veces el ruido no entra por paredes o ventanas abiertas, sino por pequeñas rendijas en marcos y guías. Los burletes de goma, al crear una barrera flexible y continua, reducen vibraciones y atenúan sonidos molestos del entorno urbano.
Si bien no convierten una vivienda en un espacio insonorizado, sí logran una disminución perceptible del ruido del tránsito, voces en pasillos comunes o sonidos constantes del exterior. El resultado es un ambiente más tranquilo, especialmente valorado en departamentos y zonas de alta circulación.
Menos suciedad y polvo dentro del hogar
Un beneficio menos evidente, pero igual de importante, es la capacidad de los burletes de goma para impedir el ingreso de suciedad. Polvo, hollín, polen e incluso pequeños insectos suelen entrar por las mismas rendijas por donde se filtra el aire.
Al sellar correctamente puertas y ventanas, se reduce de manera notable la cantidad de partículas que ingresan al interior. Esto se traduce en ambientes más limpios, menos necesidad de limpieza frecuente y una mejora general en la calidad del aire dentro del hogar, algo especialmente relevante para personas con alergias o sensibilidad al polvo.
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Errores frecuentes al colocar burletes de goma para puertas y ventanas
En la práctica, muchos de los problemas que hacen que “el burlete no funcione” no tienen que ver con el producto, sino con errores comunes durante la instalación.
- Medir mal la rendija: Uno de los errores más frecuentes es no medir correctamente el espacio a sellar. Una rendija demasiado chica para el burlete elegido impide el cierre correcto de la puerta o ventana. Una rendija demasiado grande deja pasar aire aunque el burlete esté colocado.
- Elegir el perfil incorrecto: No todos los burletes sirven para todos los casos. Usar un burlete autoadhesivo donde hay holguras irregulares, o un perfil fino donde se necesita mayor compresión, termina siendo una solución parcial. Este error es muy común en puertas que “parecen estar bien”, pero tienen pequeñas desalineaciones que solo se notan al probar el sellado.
- Colocar sobre superficies sucias o mal preparadas: Colocar burletes sobre marcos con polvo, grasa o humedad hace que se despeguen en poco tiempo. Muchas instalaciones caseras fallan no por el burlete en sí, sino porque la superficie no fue preparada correctamente.
- Forzar el cierre de puertas y ventanas: Cuando el burlete no está bien dimensionado o colocado, se fuerza el cierre. Esto genera desgaste prematuro del burlete, del marco y hasta de las bisagras. En lugar de mejorar el confort, el resultado es una abertura incómoda de usar.
¿Por qué confiar en Buenos Aires Redes para la instalación de burletes?
La diferencia entre un burlete que funciona y uno que no, casi siempre está en el criterio técnico aplicado en la instalación. Ahí es donde contar con asesoramiento profesional marca la diferencia. En Buenos Aires Redes, la instalación de burletes no se aborda como un producto aislado, sino como parte de una solución integral para mejorar el confort del hogar.
Qué aporta una instalación profesional
- Evaluación real de la abertura: se identifica por dónde se filtra el aire o el ruido y qué tipo de burlete conviene en cada caso.
- Selección del perfil adecuado: no por precio, sino por función y durabilidad.
- Colocación precisa: sin forzar cierres ni comprometer el uso diario de puertas y ventanas.
- Terminaciones limpias y duraderas: pensadas para que el burlete funcione en el tiempo.
Somos una empresa proveedora de redes para balcones en altura y burletes de goma, con experiencia en viviendas y departamentos de CABA y con conocimiento de las problemáticas típicas del entorno urbano. Brindamos asesoramiento personalizado, tanto para instalación profesional como para quienes prefieren kits autoinstalables.
¿Lo mejor? Contamos con envíos a todo el país, con acompañamiento para elegir la opción correcta según cada caso.
Preguntas frecuentes sobre tu próxima compra
Antes de tomar una decisión, es normal que surjan dudas sobre qué tipo de burlete elegir, cómo funciona en la práctica y si realmente vale la pena instalarlo.
¿Qué burletes de goma son mejores para puertas de entrada?
Los burletes de goma para puertas de entrada suelen ser perfiles más resistentes y de mayor capacidad de sellado, especialmente en la parte inferior, donde se concentra la mayor pérdida de aire y ruido.
¿Los burletes para puertas sirven también para ventanas?
Algunos burletes para puertas pueden usarse en ventanas, pero lo ideal es elegir perfiles específicos para cada tipo de abertura, ya que las ventanas suelen tener rendijas y movimientos distintos.
¿Cuánto duran los burletes de goma?
Con una instalación correcta, los burletes de goma tienen una vida útil prolongada. Resisten el uso diario y los cambios de temperatura sin perder su capacidad de sellado.
¿Sirven para puertas antiguas o desalineadas?
Sí, siempre que se elija el perfil adecuado. En muchos casos, los burletes de goma compensan pequeñas desalineaciones sin necesidad de modificar la puerta.
¿Los burletes realmente reducen el ruido?
Reducen de forma perceptible el ingreso de ruido exterior, especialmente el ruido urbano constante. No insonorizan por completo, pero mejoran notablemente el confort acústico.
¿Se pueden colocar burletes de goma en ventanas corredizas?
Sí. Existen burletes de goma para ventanas corredizas que se adaptan a guías y encuentros entre hojas, mejorando el sellado sin afectar el deslizamiento.
¿Dónde puedo comprar burletes de goma de calidad?
La forma más segura de comprar burletes de goma de calidad es hacerlo a través de una empresa que no solo venda el producto, sino que entienda para qué caso sirve cada tipo de burlete.
En Buenos Aires Redes trabajamos con burletes de goma seleccionados por su durabilidad, flexibilidad y capacidad real de sellado, pensados para puertas y ventanas de uso cotidiano. Además de la venta, ofrecemos asesoramiento técnico personalizado, para que el burlete que compres sea el adecuado según tu tipo de abertura, el tamaño de la rendija y el problema que querés resolver (corrientes de aire, ruido o suciedad).
